En su definición más sencilla la comunicación es el intercambio de información verbal, gestual o escrita entre dos o más individuos.
Es la manera en que la sociedad se nutre de conocimiento, pero para que esta sea efectiva debe cumplir con ciertos parámetros, entre ellos la claridad.
La comunicación no puede ser ambigua al momento de producirse, no puede estar rodeaba de ruidos en el canal que entorpezcan, que distraigan la fluidez del mensaje entre el emisor y el receptor.
Por ello, en todo acto de comunicación debe privar la inmediatez, la sencillez, el uso de códigos o palabras que vayan directo a la comprensión de los individuos, tal y como lo hace la ciencia de las relaciones públicas.
Esta ciencia social se vale de mensajes directos, informativos, que impactan, que atraen la atención del o de los individuos a los que va dirigido un determinado mensaje, que ha sido estructurado de tal manera que busca una reacción positiva.
Todo acto de intercambio de información tiene consecuencias socioculturales inmediatas, según apunta el estudioso de la comunicación Marshall McLuhan, quien en 1964 apuntó que vivimos en una “aldea global”, donde prima la conexión comunicativa, impulsada sobre todo en nuestros tiempos por la tecnología.
Por ello, la comunicación que se ofrece hoy día debe ser cada vez más veraz, más efectiva, más valiosa, toda vez que debe haber una genuina preocupación por recopilar, analizar y propagar informaciones de interés general, ya sea de un producto o de un servicio.
En RUA Porter Novelli estamos al tanto de la evolución y el impacto que causa la comunicación en la sociedad, por lo que contamos con un equipo debidamente capacitado para analizar y desarrollar programas hechos a la medida de cada empresa en cualquier la situación que se presente, siempre con el objetivo de cooperar en el desarrollo de la sociedad.