Siendo parte de las ciencias de la comunicación, el periodismo y las relaciones son complementarias y tienen como único propósito llevar información veraz y objetiva al público.
Ambas se deben basar en la rigurosidad de la información que ofrecen, para que sea el receptor del mensaje quien tome la decisión que considere correcta en cuanto a un hecho o un producto.
El periodismo ofrece un canal directo para la gestión de las relaciones públicas, toda vez que es el medio que por su alcance ofrece la oportunidad de posicionar una información, una marca, sin que esto signifique que se convierta en una actividad publicitaria, muy por el contrario, el periodismo aporta credibilidad.
Por su parte, las relaciones públicas deben gestionar, facilitar, aportar a la labor periodística en cuanto a ampliar las vías para lograr que las informaciones que se ofrecen, ya sean de un producto o una marca, sean útiles, siempre a favor del público meta.
Ambas actividades deben generar confianza y credibilidad en los contenidos que ofrecen.
De hecho, los profesionales de las relaciones públicas tienden a interactuar más con los periodistas que con cualquier otro grupo profesional, de acuerdo con la Sociedad Canadiense de Relaciones Públicas, citada por la Red Internacional de Periodistas.
Agrega que cuando se rompe el delicado equilibrio entre el periodismo y las relaciones públicas, terminamos con un ecosistema de información que es menos confiable porque está impulsado por objetivos organizacionales más que por el interés público.
Por esta razón, el equilibrio entre periodismo y relaciones públicas es vital para el proceso comunicativo, sobre todo en estos tiempos de advenimiento de las redes sociales, donde la información se expande sin control y muchas veces sin la rigurosidad que impone el solo hecho de informar.
Ante esta realidad, en RUA Porter Novelli seguimos de cerca la constante evolución entre periodismo y relaciones públicas, labor a cargo de un grupo de profesionales que analiza y desarrolla estrategias tendientes a ofrecer calidad, rigurosidad y credibilidad a la medida de las empresas para afrontar cualquier escenario.