Una buena redacción, en donde prime la ortografía, es sinónimo de que el mensaje que se quiere dar será efectivo, diáfano y directo.

En los mensajes no debe haber dudas idiomáticas que empantanen la comunicación, lo que requiere que el emisor posea una escritura aceptable, con pleno conocimiento de las reglas gramaticales.

Una coma mal puesta, por ejemplo, cambia el sentido de lo que se quiere indicar y puede llegar a tergiversar e interrumpir radicalmente cualquier esfuerzo de comunicación.

Al escribir hay que prestar suma atención a las normas gramaticales, sobre todo por ser el idioma el sistema de signos que utiliza una comunidad para comunicarse oralmente o por escrito, como bien lo define el diccionario.

En este punto es preciso recomendar tener a mano un diccionario, ya sea físico o digital, que se convierte en un apoyo fundamental para cuando surjan dudas sobre el significado de las palabras, e incluso en cuanto a la estructura de las oraciones.

Conocido ahora como “Diccionario de la lengua española” y no “Diccionario de la Real Academia Española”, pues hoy día académicos de distintos países hispanohablantes incluyen recomendaciones que son incorporadas, este glosario es una fuente innegable que aporta contenido y refuerza la escritura.

En la mayoría de las ocasiones escribir mensajes se convierte en una especie de tiro al blanco, donde el desconocimiento del significado de las palabras y la manera en que se plasman solo llevan a perder tiempo y, sobre todo, efectividad.

Un detalle que hay que tomar en cuenta es que muchas veces al escribir se nos olvida que lo estamos haciendo para lo demás, por lo que se requiere de una mayor claridad, pues cuando lo hacemos para nosotros, todo lo entendemos.

Por ello, en RUA Porter Novelli Panamá somos conscientes de que el uso de una redacción gramaticalmente precisa es una garantía para el éxito de nuestros clientes, por lo que contamos con un equipo de profesionales altamente especializado en el manejo del idioma.